Luego de las multitudinarias marchas en el paÃs, el 24 de julio y el 21 de agosto se abrió en el paÃs el debate sobre las pensiones. Los trabajadores bancarios y del sistema financiero han sido testigos de este debate, en especial, porque una de las organizaciones sindicales que ha liderado este movimiento ha sido la Confederación Bancaria y del Sistema Financiero.
¿Por qué decimos no más AFP? En primer lugar, porque las AFP han demostrado después de 35 años, ser instituciones ineficientes, caras e incapaces de pagar pensiones dignas, el promedio de las pensiones que pagan las AFP es inferior a los $200 mil; en segundo lugar, como lo han reconocido los dueños y defensores de las AFP, éstas nacieron para desarrollar el “mercado de capitales†y no como un sistema previsional; tercero, porque cualquier modificación en el marco de este sistema no mejora las pensiones de los actuales y futuros pensionados; cuarto, porque la estrategia de las AFP de pagar mejores pensiones se funda en dos ejes: mayor ahorro y altas rentabilidades de los ahorros de los trabajadores, dada las caracterÃsticas del empleo chileno, resulta difÃcil que la gente pueda ahorrar más y, todos los analistas serios, señalan que en los próximos años las rentabilidades caerán considerablemente, dada la contracción económica mundial; quinto, porque es inadmisible que sean S.A. las que administren nuestros ahorros previsionales, ellos ganan, nosotros perdemos; sexto, porque con nuestros ahorros las AFP especulan en el mercado bursátil, exponiéndonos a perdidas gigantescas como ocurrió el 2008 cuando perdimos cerca de 30 mil millones de dólares, además de financiar a industrias que han cometido faltas muy graves contra toda la sociedad, La Polar, Cascadas, etc.
¿Que proponemos? Un Sistema de Seguridad Social. De reparto, público, financiado tripartitamente y que sea solidario. ¿Qué significa esto? Que los aportes que harÃamos mensualmente los trabajadores activos, más los empleadores y el Estado servirÃan para pagar las pensiones de los pasivos. Asà funcionan la mayorÃa de los paÃses modernos. Es solidario generacionalmente.
Actualmente 150 paÃses tienen sistemas de reparto. De esos, sólo 30 han incorporado un componente de capitalización y solo 9 tienen uno similar al de Chile. De esos 9, un solo paÃs grande, Australia, con la diferencia que tiene una pensión mÃnima de US1.000 y salud pública de calidad garantizada.
Los paÃses que tienen sistemas de reparto, por mencionar algunos son: EE.UU, Canadá, Japón, Alemania, Inglaterra, Francia, Italia y toda Europa. Brasil, Argentina, Uruguay.
Las AFP dicen que los sistemas de reparto están quebrados. Nada más falso. No pueden decir qué paÃs ha quebrado. No existen. Es solo demagogia y propaganda, parecida a la que usaron el año 1981 cuando nos expropiaron nuestras cajas de previsión, como la Caja Bancaria que además de excelentes pensiones, daba otras prestaciones de primer nivel: Salud y Vivienda. Solo para recordarles, el actual Hospital Dávila de Recoleta, era propiedad de los bancarios, varios cines de calle Huérfanos, Hoteles de lujo, propiedades, etc. Todo fue expropiado.
Los sistemas de reparto, funcionan básicamente recibiendo las cotizaciones mensuales y las destinan a pagar pensiones. No especulan con los ahorros. Cuando hay excedentes -en el caso chileno son muy altos, más de 2.200 millones de dólares anuales-, aumentan el Fondo de Reservas para eventualidades y otra parte se invierte en lo que hoy se denomina “rentabilidad socialâ€. Es decir, en áreas no especulativas y sustentables que vayan en beneficio del paÃs y de las personas.
Se usa como argumento para cuestionar los sistemas de reparto los cambios demográficos. Actualmente los chilenos tenemos una relación de 5 activos por un pasivo. Una relación muy favorable para cambiar este sistema por uno de reparto. Recién en 35 años más, siempre y cuando se mantengan constantes las caracterÃsticas demográficas de Chile, habrá que ajustar prestaciones, pues llegaremos, según datos del INE, a una relación de 2,3 activos por un pasivo y, por tanto, en ese momento -no ahora-, debatiremos si aumentamos nuestras cotizaciones o modificamos la edad de jubilación. Hacerlo ahora, es solo favorecer a las AFP y perjudicar al trabajador.
Se ha dicho que queremos “expropiar†los ahorros que cada uno de ustedes tiene en su cuenta individual. Falso. Cada trabajador pasa con lo ahorrado en su cuenta personal al nuevo sistema. No hay expropiación como la hubo en 1981. Otro argumento inexacto esgrimido para descalificar, es que los sistemas de reparto subsidian a los que nunca han cotizado. Nuestra propuesta busca incentivar el ahorro personal manteniendo un principio solidario, de manera tal, que quien más contribuya y ahorre, al final de su edad tendrá una pensión acorde con sus cotizaciones efectuadas.
En Chile más del 50% de los trabajadores gana menos de $400 mil mensuales. Los que somos parte del sistema financiero, estamos por encima de ese promedio. Sin embargo, más del 60% de los trabajadores tiene en sus cuentas individuales de la AFP, menos de $60 millones, con lo cual su pensión al final será inferior a los $300 mil. A eso nos tienen condenados las AFP.
Por cierto hay un sector que ha logrado acumular un ahorro superior a los $100 millones, que son la minorÃa. Esos trabajadores, tampoco deben preocuparse, al contrario, en el nuevo sistema tendrán garantizados mejores retornos (tasa de reemplazo) que los que garantizan las AFP.
Las propuestas que ha presentado el gobierno de aumentar el 5% gradual en 10 años en nada resuelven el problema de mejorar las pensiones, es más, la última proposición de aumentar en un 10% el Pilar Solidario deja fuera a millones de trabajadores que conformamos lo que se llama la “clases media chilenaâ€.
Por todo lo anterior, es menester que todos y todas se involucren en esta materia. Las pensiones forman parte de la Seguridad Social, la cual comprende muchas prestaciones; pensión de vejez, invalidez, sobrevivencia; y también, prestaciones en salud. La Seguridad Social está concebida como Derecho Fundamental, es decir como un Derecho Humano esencial, que debe ser garantizado. Solo nos damos cuenta de este derecho cuando perdemos el empleo o cuando llegamos a viejos. Por eso es importante luchar ahora. Nadie tiene asegurado el empleo, mucho menos los del sistemas financiero, por eso este derechos debe ser garantizado ahora.
Nota:
*Las actuales tablas de mortalidad establecen para las mujeres edades superiores a los 110 años, con lo cual, evidentemente la pensión baja brutalmente.
*Para aspirar a una pensión de $480 mil hay que tener ahorrado $100 millones aprox.
* Tasa de reemplazo: porcentaje que obtengo como pensión respecto de lo que ganaba en la vida activa laboral.